¿ES LEGAL ELEGIR EL SEXO DEL BEBÉ?
Cuando el motivo de la selección de sexo no está
relacionado con razones médicas, esta posibilidad sólo es legal en contados
países como Estados Unidos, Bélgica, Ucrania, República Checa, Tailandia o
Nigeria, aunque es posible que en un futuro se amplíe el listado. Varias
iniciativas han intentado modificar la ley de sus respectivos países para que
la técnica del DGP sea accesible para las parejas que desean elegir el sexo del
bebé por un deseo personal y no debido a razones médicas. En España también ha
habido varias iniciativas de este tipo en la última década, pero de momento
ninguna de ellas ha tenido éxito.
¿ÉTICAMENTE ESTÁ BIEN?
Razones éticas enfrentan desde entonces a quienes
les gustaría decidir si aumentar la familia con un niño o tal vez con una niña
y los que creen que la selección del sexo de los hijos no debería estar en
nuestras manos. Entre estos últimos se encuentran quienes defienden que escoger
el sexo puede alterar la proporción de hombres y mujeres, discriminando a unas
en favor de otros. También se habla de la posibilidad de fabricar “bebés a la
carta”, ya que tras el sexo viene el color de los ojos, del pelo, la altura...
De momento, en la mayoría de países, España incluido, esa postura es la que
prima salvo en casos en que la selección del sexo permita aumentar las
posibilidades de tener un hijo sano: en nuestro país, la Ley de Reproducción
Humana de 2006 permite seleccionar el sexo del bebé con fines terapéuticos, con
lo que se podrían evitar enfermedades como la hemofilia.